domingo, 29 de noviembre de 2009

NOMBRES ESCRITOS......EN EL LIBRO DE LA VIDA


“libro de la vida”. Al parecer, en un sentido figurado, Jehová ha estado escribiendo nombres en el libro de la vida desde la “fundación del mundo”. (Rev 17:8.) Jesucristo relacionó el tiempo de Abel con la “fundación del mundo”, lo que indica que en este contexto la palabra “mundo” se refiere al mundo de la humanidad redimible. Este mundo tuvo su origen cuando nacieron los hijos de Adán y Eva. (Lu 11:48-51.) El nombre de Abel debe haber sido el primero que se registró en ese rollo simbólico.
Sin embargo, los nombres que aparecen en el rollo de la vida no son los de personas a las que se ha predestinado a ganarse la aprobación de Dios y la vida, puesto que según las Escrituras los nombres pueden ‘borrarse’ del “libro de la vida”. Por lo tanto, parece ser que el nombre de una persona se escribe en el “libro de la vida” cuando llega a ser siervo de Jehová, y solo permaneciendo fiel puede conservar su nombre en este libro. (Rev 3:5; 17:8; compárese con Éx 32:32, 33; Lu 10:20; Flp 4:3; véase también VIDA.)

viernes, 27 de noviembre de 2009

¿POR QUE HAY QUE LUCHAR TENAZMENTE POR LA FE?


Los destinatarios de la carta bíblica de Judas eran “llamados [...] y conservados para Jesucristo”. ¿Se dice acaso que su salvación fuera segura, dado que habían ‘aceptado a Jesús’? No, pues Judas instó a aquellos cristianos a ‘luchar tenazmente por la fe’, y les dio tres motivos para ello. Primero, Dios había ‘salvado a un pueblo de la tierra de Egipto’, pero muchos de sus integrantes cayeron después. Segundo, hasta hubo ángeles que se rebelaron y pasaron a ser demonios. Tercero, Dios destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra porque eran sumamente inmorales. Judas dice que estos relatos bíblicos constituyen un “ejemplo amonestador”. Sí, hasta los creyentes que han sido “conservados para Jesucristo” deben tener mucho cuidado de no apartarse de la fe verdadera. (Judas 1-7.)

Jehová es nuestro Padre celestial (1 Cor. 8:6). Él nos conoce a la perfección y puede ver incluso lo que hay en nuestros corazones (1 Sam. 16:7; Pro. 21:2). El rey David le dijo: “Tú mismo has llegado a conocer mi sentarme y mi levantarme. Has considerado mi pensamiento desde lejos. Pues no hay una sola palabra en mi lengua, cuando, ¡mira!, oh Jehová, tú ya lo sabes todo” (Sal. 139:2, 4). Como Dios nos conoce tan bien, no hay duda de que sabe lo que es mejor para nosotros. No solo eso: él es omnisapiente. Nada escapa a su vista. Su comprensión de las cosas supera por mucho a la del ser humano. Y conoce el resultado de los asuntos desde el principio (Isa. 46:9-11; Rom. 11:33). Él es “el único que es sabio” (Rom. 16:27, Biblia del nuevo milenio).
Además, Jehová nos ama y desea lo mejor para nosotros (Juan 3:16; 1 Juan 4:8). Y su amor lo impulsa a ser generoso. El discípulo Santiago escribió: “Toda dádiva buena y todo don perfecto es de arriba, porque desciende del Padre de las luces celestes” (Sant. 1:17). Quienes se dejan dirigir por él se benefician enormemente de su generosidad.
Por último, Jehová es todopoderoso. El salmista dijo: “Cualquiera que more en el lugar secreto del Altísimo se conseguirá alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso. Ciertamente diré a Jehová: ‘Tú eres mi refugio y mi plaza fuerte, mi Dios, en quien de veras confiaré’” (Sal. 91:1, 2). Cuando seguimos la guía de Jehová, buscamos refugio bajo la sombra del Dios que no puede fallar. Aunque afrontemos oposición, él nos sostendrá. Jamás nos defraudará (Sal. 71:4, 5; léase Proverbios 3:19-26). Como vemos, Jehová sabe lo que es mejor para nosotros, desea lo mejor para nosotros y tiene el poder de darnos lo que es mejor para nosotros. ¡Qué error sería rechazar su guía!

jueves, 26 de noviembre de 2009


A algunos les puede parecer anticuado este criterio sobre el noviazgo y el matrimonio. Pero los testigos de Jehová no permiten que la presión de grupo influya en su elección de amigos ni en sus decisiones sobre el noviazgo y el matrimonio. Saben que “la sabiduría queda probada justa por sus obras” (Mateo 11:19). Jehová siempre sabe lo que es mejor, de modo que toman muy en serio su consejo de casarse “solo en el Señor” (1 Corintios 7:39; 2 Corintios 6:14). No se casan precipitadamente con la idea equivocada de que el divorcio o la separación son opciones aceptables en el caso de que la relación fracase. Se toman el tiempo para hallar la pareja adecuada, pues reconocen que cuando ofrecen los votos matrimoniales, les es aplicable la ley de Jehová: “De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre” (Mateo 19:6; Marcos 10:9).
 
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miércoles, 25 de noviembre de 2009

¿POR QUE SE DA TANTO ENFASIS A ESTE ASUNTO DE ENSEÑAR?


Pues bien, los cristianos tienen que saber enseñar cuando predican de casa en casa y en las calles, o cuando vuelven a visitar a los recién interesados en el mensaje y conducen estudios bíblicos con ellos. Tratan de aprovechar todos sus tratos con otras personas como oportunidades para enseñar. (Véase Juan 4:7-15.) Además, el ministro cristiano tiene que enseñar cuando dirige la palabra a la congregación en el Salón del Reino, o cuando da consejo a nivel personal. Y a las mujeres maduras se aconseja que enseñen a las más jóvenes “lo que es bueno” (Tito 2:3-5). Los padres cristianos, también, procuran criar a sus hijos en “la disciplina y regulación mental de Jehová”... algo que requiere que uno despliegue gran aptitud al enseñar (Efesios 6:4; Deuteronomio 6:6-8). ¡No es de extrañar que el apóstol Pablo haya dicho que el cristiano tiene que ser “capacitado para enseñar”!
Pero el enseñar no es fácil. Es un arte (2 Timoteo 4:2). ¿Cómo pueden los cristianos, muchos de los cuales no son “sabios según la carne”, desarrollar este arte? (1 Corintios 1:26.) Esto solo se puede lograr con la ayuda de Jehová (Mateo 19:26). Jehová da sabiduría a los que la piden (Santiago 1:5). Su espíritu santo apoya a los que se esfuerzan por hacer Su voluntad, y Dios nos ha dado la Biblia, que es “provechosa para enseñar”, y puede ayudarnos a estar “equipados para toda buena obra”, incluso el enseñar. (2 Timoteo 3:16, 17.)

DEBERIAN SER MAESTROS


El esclavo del Señor tiene que ser capacitado para enseñar.’ (2 TIMOTEO 2:24.)
CIERTO día de primavera del año 31 E.C., Jesús pronunció un discurso al aire libre a una muchedumbre grande y variada que se había reunido para escuchar lo que él enseñaba. Habló sin la ayuda de micrófonos modernos, y se valió de la acústica natural de una ladera para hacerse escuchar. Y lo que dijo fue extraordinario. Después que terminó de discursar, las personas que le oyeron hablar concordaron en que nunca antes habían oído algo similar. El registro nos dice: “Las muchedumbres quedaron atónitas por su modo de enseñar” (Mateo 7:28). En aquella ocasión, y en muchas otras, Jesús demostró que verdaderamente era un maestro por excelencia.
2 Además, dijo a sus seguidores que ellos también serían maestros. Dijo: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones [...] enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado” (Mateo 28:19, 20). El apóstol Pablo también recalcó que los cristianos tienen la responsabilidad de enseñar. “Deberían ser maestros en vista del tiempo”, dijo a los cristianos hebreos (Hebreos 5:12). Además, dijo a Timoteo: “El esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser amable para con todos, capacitado para enseñar”. (2 Timoteo 2:24.)

PABLO CELOSO PREDICADOR DE LAS BUENAS NUEVAS


Hacia el fin de un período de muchos largos años de predicación celosa, el apóstol Pablo pudo decir a sus compañeros ancianos: “No me retraje de decirles ninguna de las cosas que fueran de provecho, ni de enseñarles públicamente y de casa en casa. Antes, di testimonio cabalmente tanto a judíos como a griegos acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesús.” (Hech. 20:20, 21) Con relación al testimonio urgente que dieron los apóstoles y sus colaboradores, las palabras “cabal” y “cabalmente” aparecen muchas veces en el libro de Hechos. (Hech. 2:40; 8:25; 10:42; 20:24; 23:11; 28:23) ¿Qué resultado tuvo aquel testimonio “cabal”? Surgieron y florecieron congregaciones de creyentes dondequiera que se predicaron las “buenas nuevas.” Y a medida que los superintendentes viajantes las visitaban para estimularlas en su servicio, las congregaciones se fueron fortaleciendo. “Continuaron haciéndose firmes en la fe y aumentando en número de día en día.”—Hech. 15:36-16:5.

martes, 24 de noviembre de 2009


SATANAS NOS TIENTA PARA QUE HAGAMOS LO QUE ES MALO.SI DESEAMOS SER AMIGOS DE DIOS TENEMOS QUE ODIAR LO QUE JEHOVA ODIA SAL.97:10. LA BORRACHERA. LOS BORRACHOS NO HEREDARAN EL REINO DE DIOS" 1 DE CORINTIOS 6:10

domingo, 22 de noviembre de 2009

TIMOTEO UN GRAN EJEMPLO



La carta de Pablo muestra que Timoteo mismo era un ejemplo excelente de lo que debe ser el cristiano joven. Aunque relativamente joven en años, era maduro en desarrollo espiritual. Había procurado calificar como superintendente y fue abundantemente bendecido por los privilegios de que disfrutó. Pero al igual que todo joven ministro celoso de hoy día, Timoteo tenía que seguir reflexionando sobre estas cosas y estar intensamente ocupado en ellas para que su adelantamiento fuera continuo. El consejo de Pablo es oportuno para todos los que quieren disfrutar continuamente del progreso cristiano: “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan" 4:15,16

sábado, 21 de noviembre de 2009

NO TE CANCES ........ESPERA EN JEHOVA


Y SOLO UN POCO MAS DE TIEMPO ,Y EL INICUO YA NO SERA Y CIERTAMENTE DARAS ATENCION A SU LUGAR, Y EL NO SERA. PERO LOS MANSOS MISMOS POSEERAN LA TIERRA, Y VERDADERAMENTE HALLARAN SU DELEITE EXQUISITO EN LA ABUNDANCIA DE PAZ.........SAL. 37_ 10_11

¿CONFIA USTED EN JEHOVA?


La decisión que le salvó la vida
JAMÁS olvidaré el sábado 6 de noviembre de 1976. En ese entonces estaba en Scotland Neck, Carolina del Norte. Había esperado con anhelo participar en la distribución del tratado Noticias del Reino “¿Por qué tanto sufrimiento... si Dios nos quiere?” Pero desperté enferma.
El que despertara sintiéndome mal no era raro, porque, por los pasados tres meses, había tenido ataques de enfermedad debido a hemorragia interna. El médico había dicho que necesitaba una operación, pero que primero tenía que fortificar mi condición física. Entonces esa noche, a eso de las siete, la hemorragia aumentó hasta que por fin me desmayé. Pronto recobré el sentido. Mi esposo me llevó apresuradamente al hospital, con la esperanza de que de alguna manera sería posible detener la hemorragia.
En la sala de emergencia el médico descubrió que la hemorragia se debía a un tumor. Dijo que era preciso removerlo inmediatamente. Pero entonces empezó la dificultad verdadera. Allí en la sala de emergencia estuve dos veces en estado de choque debido a la pérdida de sangre. Mi corazón dejó de latir por varios segundos, y el médico trabajó febrilmente para resucitarme. Pronto recobré el conocimiento, y el médico y las enfermeras me oyeron susurrar: “No sangre, no sangre.” Entonces supieron que yo debía ser testigo de Jehová.
El médico pensaba que posiblemente yo no entendía la gravedad de la situación y me dijo que si no aceptaba sangre iba a morir. Dijo que no podía tratar de operarme cuando mi volumen sanguíneo estaba tan bajo. Pero yo permanecí firme acerca de la ley de Dios y cité los textos de Génesis 9:4 y Hechos 15:20, 28, 29. Allí la Biblia dice: “Sangre—no deben comer,” y “sigan absteniéndose . . . de sangre.”
Le dije al médico que en caso de que muriera, el morir no era la peor cosa que le podía acontecer a uno. Le rogó a mi esposo, pero mi esposo le dijo que él también era testigo de Jehová y creía lo mismo que yo. Se le telefoneó a un anciano de nuestra congregación.
La enfermera que ayudó a hacer la llamada le dijo al anciano: “No puede vivir si no recibe sangre. Ahora mismo está sangrando profusamente. Solo es cuestión de tiempo. Es lo mismo que tener a un niño parado en la carretera cuando viene un camión. Uno sabe lo que va a suceder.” Cuando mi esposo y yo seguimos rehusando una transfusión sanguínea, el médico me dio unos ensanchadores de la sangre y se fue a casa.
El anciano de nuestra congregación vino al hospital, y él y mi esposo le telefonearon al médico y trataron de convencerlo a que volviera al hospital y me operara. El médico vaciló y dijo: “Realmente, ¿de qué podemos hablar? Está demasiado débil para sobrevivir a la operación.” Pero mi esposo y el anciano le explicaron que todos nosotros se lo agradeceríamos si venía y hacía todo cuanto pudiera, sin usar sangre. Entonces, si resultaba en muerte, no se le consideraría responsable.
El médico dijo que ninguno de nosotros entendíamos la gravedad de la situación. Dijo que ya casi había muerto en la sala de emergencia y que, si seguía perdiendo sangre, la muerte era bastante segura. Dijo que el anestesiar a un paciente en mi condición solo apresuraría la muerte. “Puesto que ya está muriendo,” continuó él, “lo que ustedes quieren que haga es llevarla a la sala de operaciones y acabar con ella.”
Pero entonces de repente cambió su línea de argumento. “Pero lo haré,” dijo él, queriendo decir que haría lo mejor posible. El anciano le aseguró que eso era lo que la familia y yo deseábamos. “Sí, lo sé,” contestó el médico. “Ella muestra gran calma acerca de todo esto. Ella es la que está muriendo y yo el que estoy preocupado.”
Casi todos los médicos de ese hospital en particular rehúsan tratar a los testigos de Jehová si prevén problemas debido a negárseles permiso para usar sangre. Por eso fue interesante lo que el médico dijo enseguida: “Muchas veces me he preguntado lo que haría en una situación como ésta. Ahora aquí la tengo. Si operamos, por lo menos estaremos haciendo algo.”
Era a eso de las cinco de la mañana. Llamó al equipo quirúrgico. Se presentó el anestesista, y después de verificar que yo sabía lo que estaba pidiendo inmediatamente se puso a hacer las preparaciones para la operación sin presentar argumento ni reparo. ¡Qué alivio!
Precisamente antes que me llevaran a la sala de operaciones, el médico pasó de nuevo. Dijo: “Bueno, usted sabe que me está pidiendo que la opere con una mano atada a la espalda.” Le dije que prosiguiera y que Jehová cuidaría de mí. Tenía confianza de que aunque muriera volvería en la resurrección de los muertos.
En unas dos horas la operación quedó terminada y el médico salió para hablar con mi familia. Dijo: “Hasta el momento está haciendo bien. Creo que hicimos lo correcto. No estoy seguro de que logramos el punzamiento de todos los vasos que sangraban porque el bajo volumen de su sangre hizo difícil saberlo. Pero está en tan buena condición como se pudiera esperar.” Entonces, para la feliz sorpresa de mi familia, añadió: “Creo que Jehová me estaba ayudando allá dentro.”
Después de pasar cuatro días en una condición crítica, me trasladaron a una sala de hospital ordinaria. Después de unos cuantos días más me dieron de alta. Cuando al mes después de la operación volví para un examen, mi recuento sanguíneo estaba normal. Todos le dimos las gracias a este cirujano por su ayuda. Lo siguiente es parte de una carta que él escribió más tarde al anciano de nuestra congregación:
“Deseo expresar mi agradecimiento por su reciente carta respecto a la Sra. Christine Smith. Su caso ciertamente fue asombroso. Es una mujer muy fuerte y resuelta, y tanto usted como los parientes de ella le suministraron magnífico apoyo.
“Gracias por haberme ayudado a conseguir un entendimiento mejor de la fe de usted y de su gente. Creo que mi experiencia con la Sra. Smith mejorará mi habilidad para juzgar los casos cuando trate con un testigo de Jehová en el futuro.”
Durante toda la experiencia se dio un buen testimonio respecto a nuestra fe cristiana. Ahora, gracias a la ayuda de Jehová, asisto de nuevo a las reuniones con su pueblo y estoy activa en su servicio.—Contribuido.

EL MENSAJE DE LA PALABRA DE DIOS TIENE EL PODER DE CAMBIAR EL PENSAR Y EL SENTIR DE LAS PERSONAS...


La verdad bíblica restauró mi respeto al matrimonio
SE RELATÓ esta experiencia en una asamblea que los testigos de Jehová celebraron en Madison, Wisconsin:
“Como muchacho joven de descendencia irlandesa y crianza católica siempre había tenido el deseo de servirle a Dios. Por eso, para recibir mi enseñanza de escuela secundaria ingresé en un seminario conciliar católico. Hallé que en este plantel de instrucción religiosa no se le daba mucha importancia a la Biblia. Más bien, lo que recibía énfasis era la filosofía, teología, ley eclesiástica, ritos y el vestido externo. Todo lo que aprendí allí pronto perdió todo su valor.
“Dentro de poco, grandes cambios empezaron a acontecer en mi vida. Después que terminé la enseñanza en la escuela secundaria, me matriculé en una universidad grande, me casé y luego me aparté de la fe católica.
“Después que abandoné el catolicismo, mi esposa y yo nos volvimos a la ‘naturaleza’ como religión. También me enfrasqué en la adquisición de riquezas y decidí divorciarme de mi esposa a fin de librarme de las responsabilidades maritales. Durante este tiempo estaba trabajando en un establecimiento que negociaba en bienes raíces. En esta oficina acostumbraban celebrar tertulias en toda ocasión posible: cumpleaños, víspera de Todos los Santos, Navidad; o simplemente hacían fiestas veraniegas.
“Noté que una empleada que recientemente se había hecho testigo de Jehová ya no participaba en las fiestas, aunque anteriormente había sido el ‘alma de la fiesta.’ Yo le hablé en son de reprimenda acerca de este cambio. Me informó bondadosamente que el cambio en ella se debía a su nueva religión, e inmediatamente me ofreció la oportunidad de estudiar la Biblia con ella. Acepté la oferta, y tuvimos nuestra primera consideración bíblica esa misma tarde después del trabajo.
“En comparación con mi religión anterior, en la que casi todo está permitido, pude ver cómo la Biblia cambió la vida de esta mujer. Siempre se mostró considerada, se reunía conmigo a la hora que me convenía, y me ayudó con prudencia y delicadeza a entender los principios bíblicos. Como resultado de lo que aprendí, cambié mis planes y no me divorcié de mi esposa, y más tarde llegué a ser testigo de Jehová. Estos cambios que han redundado en mi propio bien están basados en la verdad de la Biblia y por lo tanto sé que no perderán su valor.”

viernes, 20 de noviembre de 2009

JEHOVA


Tú eres nuestro padre
Justo, sabio, recto.
Grande en amor y bondad.
El señor de tiernas compasiones.

Padre nuestro, tu que nos amas.
Perdona nuestros pecados,
Pues somos carne débil
Estrangulada por la serpiente Satanás.

Eres nuestro mejor amigo,
Paciente, comprensible.
Si necesitamos hablarte estas ahí,
Nunca nos pones en espera.

Escuchas nuestro llanto
Y al momento tus Ángeles
Son enviadazo a ayudarnos.
Somos un bebe en tus manos.

Nos diste la vida, nos permitiste conocerte
Y queremos alabarte de corazón,
Aunque a veces nos venza la depresión.

Pese a todo tu poder
Has llorado también por tu pueblo.
Yo mismo te he causado sufrimiento
Y por ello quiero mostrar arrepentimiento.

Al débil haces poderoso.
Al cansado le das fuerzas.
Al triste le muestras tu sonrisa.
Al que te busca le das tu ayuda.

Aunque nos desviemos
Siempre querrás ayudarnos a volver.
Aunque tropecemos
Tu mano invita a levantarnos.

Tu palabra nos diste,
Por que quieres lo mejor para nosotros.
Aunque el inicuo no te escuche
Siempre alguien te lleva en su corazón.

Aun en la vejez
No te olvidas de tus siervos.
Y a los más jóvenes
Das siempre conocimiento.

¿Quién es como Jehová?
¿Quién lo puede igualar?
Armagedón cerca está
Y tu hijo nos rescatará.

Paz al fin, adiós dolor.
Bajo tu reino ya vivir.
Animales y hombres se abrazarán
Y por siempre tu justicia reinará.


“Regocíjate, joven, en tu juventud, y hágate bien tu corazón en los días de tu mocedad, y anda en los caminos de tu corazón y en las cosas vistas por tus ojos. Pero sabe que debido a todas éstas el Dios verdadero te traerá a juicio. Por lo tanto quita de tu corazón la vejación, y evita a tu carne la calamidad.”—Eclesiastés 11:9, 10.

¿SAVE LO QUE LE OFRECE JEHOVA?



JEHOVÁ DIOS le ofrece algo maravilloso... vida eterna en su nuevo sistema de cosas justo. (2 Pedro 3:13) Pero el que usted pueda vivir entonces depende de que haga la voluntad de Dios ahora. El mundo inicuo de la actualidad, y todos los que siguen siendo parte de él, pronto pasarán, “pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:17) De modo que usted tiene que escoger entre dos rumbos. Uno lleva a la muerte y el otro a la vida eterna. (Deuteronomio 30:19, 20) ¿Cuál escogerá usted

jueves, 19 de noviembre de 2009

NO OLVIDES .......TODOS SUS HECHOS


Quizás usted sea uno de los que
verdaderamente aman a Dios y ponen
en práctica sus dichos y que no
han olvidado la Palabra de Dios. A
éstos el salmista dice: "El que ofrece
acción de gracias como su sacrificio
es el que me glorifica; y en cuanto
al que guarda un camino fijo, cierta-
mente le haré ver la salvación por
Dios." (Sal. 50:23) ¿Está usted guardando
un camino fijo, junto con miles
de personas que ofrecen acción de
gracias a Jehová diariamente? Siga
glorificando a Jehová por medio de hijos
predicar de casa en casa y animar
a las personas que aman la justicia
a estudiar su Palabra. El 'guardar
un camino fijo,' el camino justo, hará
que una muchedumbre todavía mayor de
personas cante las alabanzas de Dios día
y noche y vea la salvación.

¿ES USTED UNA PERSONA ESPIRITUAL?

.E S USTED una persona que se in-
L c1ina a 10 espiritual o una persona
que se inclina a lo fisico? Esta es una pregunta
que harian bien en hacerse todos los
que dicen ser siervos de Jehová Dios. ¿Por
qué? Por las palabras del apóstol Pablo
que se encuentran en 1 Corintios 2:14, 15.
Estas muestran que "el hombre fisico no
recibe las cosas del espiritu de Dios, porque
para él son necedad. ..Sin embargo,
el hombre espiritual examina de hecho todas
las cosas."
Aunque el "hombre espiritual" que se
menciona en 1 Corintios 2: 15 principalmente
se refiere a los seguidores de los
pasos de Cristo que tienen esperanzas celestiales,
se puede decir que en un sentido
todos los que verdaderamente su-ven a
Dios son personas espirituales. Se puede
decir que hombres fieles de la antigüedad
como Abe1, Noé, Abrahán y la larga 1inea
de profetas y reyes hebreos fieles han
sido hombres espirituales aunque abrigaban
esperanzas terresu'es.

¿POR QUE ESCUDRIÑAR LA BIBLIA?

.I'"'1}UEDE usted imaginarse un mundo
L ~ .c de humanidad en el cual el asiático,
el negro y el "blanco" se deleiten todos
en llamarse unos a otros "hermanos"?
¿Puede usted imaginarse un mundo con
una sola religión? ¿Un mundo en el que
todos los hombres estén unidos en un vinculo
amoroso de adoración al único Dios
que creó el cielo y la Tierra? El libro más
extensamente distribuido y más extensamente
leído de toda la historia habla
acerca de esta expectativa gloriosa. Es
un libro muy antiguo, y al mismo tiempo
el que más al día está.
Este libro de sabiduría práctica fue
compilado enteramente por orientales. Sin
embargo, su mensaje no es solo para los
asiáticos del Cercano o Lejano Oriente, sino
también para los africanos, para los
europeos, para los americanos... ipara toda
la humanidad! Tal como se declara en
este libro: "Dios no es parcial, sino que
en toda nación el que le teme y obra justicia
le es acepto.". Este libro es la Santa
Biblia.

sábado, 14 de noviembre de 2009

HOLA MIS AMIGOS

GRACIAS

GRACIAS