sábado, 30 de abril de 2011

“Sigan consolándose unos a otros"

Siempre debemos estar firmemente, resueltos a animarnos  unos a otros a medida que se acerca el día del fin de este sistema. Estimule a otros con su ejemplo de fidelidad y palabras consoladoras. Imite a Jehová y al Señor Jesucristo en este sentido. No deje que solo los ancianos de la congregación sean los que den estímulo. Hasta los ancianos mismos necesitan estímulo. Ellos tienen debilidades y flaquezas como los demás miembros del rebaño y tienen que luchar contra las mismas dificultades para proveer para sus familias en un mundo que degenera. Además, tienen lo que Pablo describe como la inquietud por las congregaciones. (2 Corintios 11:28, 29.) Tienen que efectuar una obra difícil... y necesitan estímulo.



Usted puede animar muchísimo a los que lleban la delantera en la congregación cristiana por medio de cooperar con ellos. Así estará siguiendo el consejo de Hebreos 13:17: “Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes”.

 Vivimos en tiempos que desaniman. El corazón de los hombres ciertamente desmaya por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada, como predijo Jesús. (Lucas 21:25, 26.) Por consiguiente, puesto que hay tantos problemas que pueden deprimirnos y desanimarnos, ‘animémonos unos a otros, y tanto más al contemplar que el día se acerca’. Sigamos el buen consejo del apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 5:11 “Sigan consolándose unos a otros: y edificándose unos a otros, así como de hecho lo están haciendo”.



GRACIAS

GRACIAS