domingo, 22 de noviembre de 2009

TIMOTEO UN GRAN EJEMPLO



La carta de Pablo muestra que Timoteo mismo era un ejemplo excelente de lo que debe ser el cristiano joven. Aunque relativamente joven en años, era maduro en desarrollo espiritual. Había procurado calificar como superintendente y fue abundantemente bendecido por los privilegios de que disfrutó. Pero al igual que todo joven ministro celoso de hoy día, Timoteo tenía que seguir reflexionando sobre estas cosas y estar intensamente ocupado en ellas para que su adelantamiento fuera continuo. El consejo de Pablo es oportuno para todos los que quieren disfrutar continuamente del progreso cristiano: “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan" 4:15,16

GRACIAS

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