jueves, 5 de agosto de 2010

ANDANDO EN EL NOMBRE DE JEHOVÁ

El Dios verdadero se ha dado un nombre. Los cristianos saben bien que Jehová es “el Altísimo sobre toda la tierra.” (Sal. 83:18) Agradecen que Dios les haya revelado su propio nombre personal. Pero el andar en el nombre de Jehová envuelve mucho más que poder pronunciar su nombre al hablar. Significa más que reconocer ese nombre divino en manuscritos bíblicos.

 El andar en el nombre de Jehová no significa simplemente decir que él es nuestro Dios. Además, envuelve más que asistir a las reuniones cristianas que se celebran en el Salón del Reino de los Testigos de Jehová de nuestra localidad. Y, naturalmente, la actividad de predicar no es todo lo que está conectado con andar en el nombre de Jehová.

 Aunque estas cosas son importantes, ellas solas no prueban que verdaderamente estemos andando en el “nombre” de Jehová. El factor determinante no es simplemente lo que digamos o aleguemos acerca de nosotros mismos, sino lo que en realidad hagamos con nuestro corazón, mente, alma y fuerza. (Luc. 10:27; Sant. 1:22-27) El apóstol cristiano Pablo hizo esta pregunta intrigante: “¿No saben que si siguen presentándose a alguien como esclavos para obedecerle, son esclavos de él porque le obedecen, ya sea del pecado con la muerte en mira o de la obediencia con la justicia en mira?” (Rom. 6:16) Los que andan en el nombre de Dios están dedicados a él, y realmente ‘sirven a Jehová como esclavos,’ al servirle con fidelidad y obediencia. (Rom. 12:11) ¿Ha tomado usted una firme posición entre los adoradores de Jehová? ¿Anda usted en el nombre de Dios?

GRACIAS

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