martes, 25 de mayo de 2010

AL PREDICAR LAS “BUENAS NUEVAS”

PARA que seamos felices, tenemos que sentir que se nos aprecia y se nos quiere... sí, que se nos ama. Y para ser amados, nosotros mismos tenemos que ser amorosos. Debemos estar dispuestos a incluir a otras personas en nuestras actividades. El sabio rey Salomón dijo: “Mejores son dos que uno, porque tienen un buen galardón por su duro trabajo.”—Ecl. 4:9.



¿En qué consiste ese galardón? Salomón continúa: “Si cayese uno de ellos, el otro puede levantar a su socio. Pero ¿cómo será con el que está solo y cae cuando no hay otro que lo levante? Además, si dos se acuestan juntos, entonces ciertamente se calentarán; pero ¿cómo puede mantenerse caliente uno solo? Y si alguien pudiese sobreponerse a uno solo, dos juntos pudieran mantenerse firmes contra él.” (Ecl. 4:10-12) Por lo tanto, el trabajar con un buen compañero resulta en galardones en la forma de ayuda, estímulo y protección. Además, ¿no se le hace a usted más fácil efectuar un trabajo con un amigo, y no parece que el tiempo sencillamente vuela? Aun en el caso de una tarea desagradable, el sentido de que es un trabajo pesado pasa a último plano.


No es solo en asuntos seglares que un compañero confiable es una bendición. La obra vital de predicar las “buenas nuevas” es también una actividad en la que “mejores son dos que uno.” Esto se confirma por lo que Jesucristo hizo cuando encargó a los 70 discípulos proclamar: “El reino de Dios se ha acercado a ustedes.” Él “los envió de dos en dos.” Aquel arreglo sirvió bien para la edificación de ellos, y para ayuda mutua.—Luc. 10:1, 5-9.

domingo, 16 de mayo de 2010

Isa's Blog: Pajaro cantor - Voz del Precursor








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viernes, 14 de mayo de 2010

¡JEHOVA NOS GUIA EN ESTA GRAN OBRA!

La tarea que los siervos de Jehová deben realizar forma parte de la señal de los últimos días. Al predecir las cosas que ocurrirían en el tiempo del fin, Jesús se refirió a esa obra con estas notables palabras: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14).

Ciertamente, en todas las naciones se está dando un poderoso testimonio en cuanto al Reino de Dios antes de que llegue el fin, y eso pese a la oposición de Satanás, “el dios de este sistema de cosas” (2 Cor. 4:4). Él controla la política, la religión y el sistema comercial de este mundo, así como sus medios propagandísticos. ¿Cómo es posible, entonces, que la predicación del Reino tenga un éxito tan impresionante? Porque cuenta con el respaldo de Jehová. Es por eso que está produciendo magníficos resultados a pesar de los esfuerzos de Satanás por detenerla.

Es un pensamiento consolador, tranquilizador, el que uno sea apoyado en lo que esté haciendo por el Dios Todopoderoso y sus ángeles invisibles, celestiales.


Tenemos toda razón para mantener el punto de vista correcto de que la predicación del Reino es la obra más importante que se hace en la Tierra en la actualidad. Solo el reino de Dios puede traer un gobierno estable y la paz que la humanidad necesita tan desesperadamente. Por lo tanto, sin importar los obstáculos que haya, no permita que le hagan aflojar el paso ni le hagan dejar de predicar “estas buenas nuevas del reino.” Recuerde siempre: Jehová Dios y sus ángeles celestiales lo están respaldando a usted en esta obra. Usted es colaborador de Dios. (1 Cor. 3:9) Por lo tanto nunca se atemorice, ni se desanime ni se desespere. Más bien, ‘tenga buen ánimo y diga: “Jehová es mi ayudante.”’ Él realmente está apoyándolo a usted.—Heb. 13:6.

domingo, 9 de mayo de 2010

¿cómo puede usted mostrar que realmente aprecia la organización de Jehová?

LEA LA BIBLIA Y LAS PUBLICACIONES
Entre otras cosas, usted puede estudiar con regularidad la Biblia y las publicaciones cristianas que Dios suministra por medio de su organización. No las descuide. El consejo que se dio para los reyes de Israel merece considerarse en este respecto. Por medio de Moisés, Dios dijo: “Y tiene que suceder que cuando se siente sobre el trono de su reino, tiene que escribir en un libro para sí una copia de esta ley de aquella que está a cargo de los sacerdotes, los levitas. Y ésta tiene que continuar con él, y él tiene que leer en ella todos los días de su vida, a fin de que aprenda a temer a Jehová su Dios para guardar todas las palabras de esta ley y estas disposiciones reglamentarias por medio de ponerlas por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos y para que no se desvíe del mandamiento a la derecha ni a la izquierda, a fin de que alargue sus días sobre su reino, él y sus hijos en medio de Israel.” (Deu. 17:18-20) La Palabra de Jehová y las publicaciones cristianas verdaderas inculcan las leyes y principios justos de Dios. De modo que léalas y estúdielas con regularidad. Estime la guía espiritual que suministran. Sea como el salmista que dijo: “Bendito eres, oh Jehová. Enséñame tus disposiciones reglamentarias. . . . En cuanto a tus estatutos, mostraré tenerles cariño. No olvidaré tu palabra.”—Sal. 119:12-16.Otra manera de mostrar que usted aprecia la organización de Jehová y su privilegio de alabar a Dios con su pueblo es asistiendo con regularidad a las reuniones cristianas. Le agradó mucho a David estar entre los adoradores de Jehová en el santuario de Dios. Declaró: “Una cosa he pedido a Jehová... es lo que buscaré, que pueda morar en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la agradabilidad de Jehová y para mirar con aprecio a su templo.” (Sal. 27:4) Si verdaderamente apreciamos la organización terrestre de Jehová, anhelaremos estar en las reuniones y asambleas cristianas.—Sal. 84:1-4.Si verdaderamente apreciamos la organización terrestre de Jehová, permaneceremos leales a ella, sabiendo que la organización es de él. Si fuésemos a dejarla, ¿adónde más podríamos ir? No hay otra organización que esté haciendo la voluntad divina o que esté educando a la gente para vida eterna. Cuando muchos abandonaron a Jesucristo, él preguntó a sus apóstoles: “Ustedes no quieren irse también, ¿verdad?” Pedro contestó: Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna; y nosotros hemos creído y llegado a conocer que tú eres el Santo de Dios.” (Juan 6:66-69) Los fieles cristianos primitivos aguantaron persecución intensa y sin embargo permanecieron leales a Dios y a su organización, la congregación cristiana. Los cristianos primitivos reconocían su necesidad espiritual y la importancia de reunirse para estímulo e instrucción, aunque esto requiriera estar bajo tierra de manera literal. Si tenemos aprecio cristiano, nosotros, también, permaneceremos con la organización de Jehová, su congregación cristiana, a pesar de dificultades y persecución hoy dia

GRACIAS

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