viernes, 24 de diciembre de 2010

Corra con aguante y no se desvie !!!

Nosotros como Cristianos estamos en una carrera muy extraordinaria.  “Desde el momento en que se da la salida, un buen corredor solo piensa en seguir adelante, fija su mente en la meta final y cuenta con sus piernas para ganar.” Así fue como Luciano, historiador del primer siglo, describió la intensidad con que corrían los que participaban en una carrera. El corredor esforzaba todo nervio y músculo para llegar primero a la meta. El premio, a menudo una corona de hojas, normalmente traía al vencedor una vida llena de “los mejores elogios,” pues todo el mundo sabía que el vencedor no había escatimado “ni costo ni agonía” hasta ‘haber ganado el premio. ’Pero en nuestro caso, no es una corona de hojas tampoco el ganar no depende tanto de la velocidad como del aguante y del adherirse a las reglas de la carrera. Y aunque quizás parezca raro, la carrera no la gana un solo vencedor, sino todos los que permanecen en la carrera hasta el fin. Es la carrera que recorre la pista, que en realidad es el camino estrecho al que se entra por una puerta angosta, a la vida eterna en el nuevo sistema de cosas de Dios. (Mat. 7:14) Todos los que terminan con buen éxito reciben el magnífico premio de la vida eterna, y vale la pena todo el entrenamiento persistente y los sacrificios que se necesitan a fin de ganar.


Pero esta carrera no es fácil. No se completa en un solo día. Y hay un peligro siempre presente el peligro de desviarse, y entrar en el camino más fácil, entrar en el ancho y espacioso camino que Jesús describió que conduce a la destrucción. (Mat. 7:13) En esta carrera por la vida, debemos saltar las presiones y atracciones del mundo estos son obstáculos que hay que vencer, son vallas desviadoras que quieren apartarnos de esta carrera. Es por eso que debemos acudir a Jehová para que nos ayude a pasar las trampas y vallas que detienen a otros en el camino. Nosotros no estamos en una carrera para correr la milla en unos cuantos minutos, sino que estamos en una carrera con la meta de vida eterna en mira



En contraste, el corredor que triunfa no se entrega a excesos, sino que sigue una rutina estricta de ejercicio y dieta que lo mantiene en forma. En la carrera, se ha despojado de todo cuanto no es netamente esencial, y tiene mucho cuidado para no tropezar o descalificarse. (1 Cor. 9:24-27; 2 Tim. 2:5) Usando como base las experiencias de los corredores antiguos, Pablo dio este consejo a los cristianos: “Quitémonos nosotros también todo peso y el pecado [la falta de fe] que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús.”

Un “corredor” cristiano ha de recibir la recompensa, el premio de la vida eterna, ninguna otra búsqueda puede convertirse en el punto principal, u objetivo, hacia el cual toda su vida esté orientada. Por eso ora a Jehová constantemente pídele su espíritu santo, no dejes de asistir a las reuniones ni de leer a diario su palabra la Biblia.




Al ‘olvidar las cosas que quedan atrás,’ el apóstol Pablo demostró que esta recompensa es la meta más importante. Llamó a “las cosas que quedan atrás” un “montón de basura,” o “estiércol.”

Es por ese motivo que nosotros debemos seguir esforzándonos en esta carrera que conduce a la vida y coronarnos con vida eterna como nuestro Dios así lo prometió...




martes, 7 de diciembre de 2010

Mantengamonos "sin mancha del mundo"

Naturalmente, no podemos citar todas las maneras como los cristianosdemuestran que están permaneciendo “sin mancha del mundo”. Sin embargo, seguramente el abusar de las bebidas alcohólicas, deleitarse en actividades deportivas con un marcado espíritu de competencia o que sean violentas, pasar muchas horas mirando películas o programas de televisión en que actúan pistoleros, asesinos y otros personajes inmorales, el leer libros saturados de relaciones sexuales ilícitas y el jugar ‘videojuegos’ violentos no son maneras de mantenerse sin mancha de este mundo (1 Corintios 6:9, 10; 15:33; Gálatas 5:19-26; 1 Pedro 4:3). Jehová espera que sus testigos eviten los excesos, la inmoralidad y la violencia de este mundo. Así que no debemos procurar el conocimiento de la iniquidad mundana ni el tener experiencia en ella, sino que debemos ser inocentes “pequeñuelos en cuanto a la maldad”. (1 Corintios 14:20; compárese con 1 Juan 3:2, 3.)


 El estar sin mancha de este mundo abarca todo aspecto de nuestra vida, y ciertamente tiene que ver con nuestras relaciones con otras personas. Mientras que características como el amargo celo, el espíritu de contradicción, el hacer alardes y el mentir son muy comunes en este mundo, no tienen cabida entre nosotros, pues Santiago escribió: “¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su conducta excelente sus obras con una apacibilidad que pertenece a la sabiduría. Pero si ustedes tienen en su corazón amargo celo y espíritu de contradicción, no anden haciendo alardes y mintiendo contra la verdad. Ésta no es la sabiduría que desciende de arriba, sino que es la terrenal, animal, demoníaca. Porque donde hay celo y espíritu de contradicción, allí hay desorden y toda cosa vil” (Santiago 3:13-16). ¡Qué importante es que manifestemos “una apacibilidad que pertenece a la sabiduría” y que ‘sigamos tras la paz con todos’! (Hebreos 12:14.) Ciertamente, como testigos leales de Jehová, no podemos permitir que simples diferencias personales arruinen nuestra relación con nuestros hermanos y hermanas en la fe. En lugar de eso, tenemos que ‘soportarnos unos a otros y ser perdonadores, tal como Jehová nos ha perdonado sin reserva’ (Colosenses 3:13). Ésta no es la manera mundana común de tratar a otras personas, pero es la manera piadosa de hacerlo.









miércoles, 24 de noviembre de 2010

Lo ha dicho lo cumplira...

“Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas” (Proverbios 3:5, 6).

No cabe duda de que Jehová merece toda nuestra confianza. Es el Creador, y como tal es “vigoroso en poder” y la Fuente de “energía dinámica” (Isaías 40:26, 29). Puede llevar a cabo cuanto se propone. Su mismo nombre significa literalmente “Él Hace que Llegue a Ser”, lo que fortalece nuestra confianza en su capacidad para cumplir lo que promete. El hecho de que sea “imposible que Dios mienta” lo convierte en la personificación de la verdad (Hebreos 6:18). Su cualidad dominante es el amor (1 Juan 4:8). “Es justo en todos sus caminos, y leal en todas sus obras.” (Salmo 145:17.) Si no podemos confiar en Dios, ¿en quién entonces? Por supuesto, para cultivar la confianza en él, tenemos que ‘gustar y ver que Jehová es bueno’ aplicando en la vida lo que aprendemos en la Biblia y reflexionando en el bien que ello produce (Salmo 34:8).
¿Cómo podemos ‘tomar en cuenta a Jehová en todos nuestros caminos’? El salmista inspirado dice: “Ciertamente meditaré en toda tu actividad, y en tus tratos sí me interesaré intensamente” (Salmo 77:12). Dado que Dios es invisible, para cultivar la intimidad con él, es fundamental meditar en sus grandes obras y en la relación que mantuvo con su pueblo.


La oración también es una manera importante de tomar en cuenta a Jehová. El rey David no dejaba de clamar a él “todo el día” (Salmo 86:3). Muchas veces se pasó la noche orando, como cuando vivía fugitivo en el desierto (Salmo 63:6, 7). “[Ocúpese] en orar en toda ocasión en espíritu”, fue la exhortación del apóstol Pablo (Efesios 6:18). ¿Con cuánta frecuencia oramos? ¿Nos alegra tener una comunicación sincera con Dios? ¿Le solicitamos ayuda cuando nos encaramos a situaciones difíciles? ¿Buscamos su guía en oración antes de tomar decisiones importantes? Las oraciones sinceras que ofrecemos a Jehová nos granjean su cariño. Y tenemos la seguridad de que las escuchará y ‘hará derechas nuestras sendas’.


Es una gran insensatez que nos ‘apoyemos en nuestro propio entendimiento’ o en el de personalidades ilustres del mundo, cuando podemos poner toda nuestra confianza en Jehová. “No te hagas sabio a tus propios ojos”, dice Salomón. Al contrario, aconseja: “Teme a Jehová y apártate de lo malo. Llegue a ser ello curación a tu ombligo y refrigerio a tus huesos” (Proverbios 3:7, 8). El temor saludable a desagradar a Dios debe dominar todas nuestras acciones, pensamientos y emociones. Ese temor reverencial nos impide hacer lo malo, y tiene efectos curativos y reparadores en sentido espiritual por que nunca dejaremos de creer o poner en duda lo que Jehova hara...

jueves, 28 de octubre de 2010

DANDO GRACIAS EN NUESTRO DIOS JEHOVA


                                                                                                                  

El Salmista bajo inspiracion escribio...: “Es bueno dar gracias a Jehová y celebrar con melodía tu nombre, oh Altísimo; informar por la mañana acerca de tu bondad amorosa y acerca de tu fidelidad durante las noches.”—Sal. 92:1, 2.

La oración es una manera en que podemos dar gracias a Jehová por su bondad amorosa. Usted con toda probabilidad ora regularmente.

Pero ¿podría ensancharse en lo que toca a dar gracias y alabar a Dios en oración? Es tan fácil acostumbrarse a la práctica de simplemente pedirle cosas, para nosotros mismos, para nuestra familia, nuestra congregación y otros. Si usted es padre o madre, sin duda le agrada el que sus hijos busquen su consejo y ayuda. Sin embargo, ¿cómo se sentiría usted si un hijo suyo le dijera: “Papá, quiero decirte que nosotros tus hijos te queremos mucho, mucho. Eres firme, y te respetamos por eso, pero también eres amoroso. Eres nuestro mejor amigo.”
                                                                                        

Considerando el mucho gusto que le daría a usted oír una expresión tan sincera como ésa, ¿cómo piensa usted que Dios se siente cuando incluimos gracias y alabanza en nuestras oraciones? El profeta Daniel nos puso un excelente ejemplo en esto. La Biblia claramente menciona que él alababa a Dios en oración.—Dan. 6:10.













martes, 12 de octubre de 2010

Edifique su futuro sabiamente


Bueno, hay una cantidad cada vez mayor de personas que ahora participan en el ministerio de tiempo completo como precursores regulares o auxiliares. Claro, no todas las personas pueden alcansar tales metas,pero usted puede dar apoyo moral a los precursores, mientras personalmente hace todo cuanto puede en el servicio de Dios, según se lo permitan sus propias circunstancias. Mediante fiel adoración y servicio que resulte en alabanza a Jehová, todos podemos demostrar que ‘ciframos nuestra esperanza, no en las riquezas inseguras, sino en Dios’. Además, para los que puedan participar en la obra de precursor, ésta ciertamente es una de las mejores maneras de “asirse firmemente de la vida que lo es realmente”. (1 Timoteo 6:17-19.)

Como testigos de Jehová leales, reconocemos que le queda muy poco tiempo a este sistema. Por eso, ¿qué deberíamos estar haciendo?  

Deberíamos estar obrando sabiamente en armonía con las siguientes palabras del apóstol Pedro: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová, por el cual los cielos estando encendidos serán disueltos y los elementos estando intensamente calientes se derretirán!”. (2 Pedro 3:11, 12.)



El apóstol Juan también mostró claramente que el mundo está pasando (1 Juan 2:15-17). Dentro de poco, este viejo sistema perecerá. Por lo tanto, todos los que temen a Jehová deberían estar ahora ocupados en “hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová”. Nunca olvide que solo la organización de Dios sobrevivirá al fin de este sistema moribundo. Por lo tanto, obre sabiamente y haga planes para la vida eterna por medio de edificar su futuro con la organización de Jehová.












jueves, 23 de septiembre de 2010

La vida eterna: recompensa de Dios.

¡La vida es una cosa maravillosa! Es preciosa, porque sin la vida no tenemos nada en absoluto. Por eso, ¡qué agradecidos debemos sentirnos de estar vivos! Diariamente nuestras gracias expresadas en oración bien pueden ascender al “Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él.” Él es Aquel que “da a todos vida y aliento y todas las cosas.” Sí, “por él tenemos vida y nos movemos y existimos.”—Hech. 17:24, 25, 28; Sal. 36:9.

Es verdad que Job una vez declaró: “El hombre, nacido de mujer, es de vida corta y está harto de agitación.” (Job 14:1) De manera similar, acerca de “los días de nuestros años” el salmista dijo que “en lo que insisten es en penoso afán y cosas perjudiciales.” (Sal. 90:10) Pero, a pesar del dolor y el penoso afán, las muchas causas de agitación, ¿quién quiere morir? El hombre desea vivir. ¡Se apega vehementemente a la vida!

Con frecuencia oímos a la gente jactarse en cuanto a lo que va a hacer mañana... dentro de poco tiempo o en el futuro lejano. Sin embargo, sabiamente Santiago escribió: “No saben lo que será su vida mañana. Porque son una neblina que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece.” (Sant. 4:14) Eso nos hace pensar con seriedad, ¿verdad? Sí, pero esto sabemos: Hoy estamos vivos. Tenemos aliento. La mayoría de nosotros podemos ver, podemos oír, podemos hablar. Todos podemos hacer algo que valga la pena en este momento. Especialmente deberíamos estar haciendo cosas que valgan la pena si somos cristianos que hayamos dedicado nuestra vida a aquel que hizo todas las cosas. Todo lo que hagamos debe ser “para la gloria de Dios.”—1 Cor. 10:31; Col. 3:23, 24.

martes, 14 de septiembre de 2010

La oracion....

¿CUÁN a menudo ora usted? ¿Le parece a usted que sus oraciones son oídas? ¿Se siente usted indeciso en cuanto a cómo orar o por qué cosas orar?

La oración es una provisión sumamente valiosa del Creador, un don verdadero que ha de tenerse en alta estima. Por lo tanto uno debe dar atención cuidadosa para valerse de este don y para que sus oraciones sean de tal índole que Dios las conteste.


El principal requisito de las oraciones que agradan a Dios y reciben su atención es muy sencillo... un corazón honrado ...y.. Junto con un corazón honrado hay otros requisitos importantes. La persona que ora debe tener fe en Dios. Esta fe es más que una creencia en que Dios existe, que es el Creador y es Todopoderoso. Dios dice en su Palabra inspirada: “El que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.”—Heb. 11:6.

El apóstol Pablo escribe: “Acerquémonos con corazón sincero en la plena seguridad de fe.” (Heb. 10:22) Quizás el lenguaje que uno use sea sumamente refinado, o quizás carezca de pulimento, la expresión sea hecha con claridad o esté pobremente fraseada. Pero Jehová pasa por alto estas cosas externas y mira el corazón. “Él está enterado de los secretos del corazón.” No es la apariencia o la fraseología lo que vale con él, porque “en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón.”—Sal. 44:21; 1 Sam. 16:7
De hecho, quizás la oración no sea audible en absoluto; puede que sea simplemente una fuerte súplica a Jehová desde el corazón, como en el caso de la fiel Ana. “Ella estaba hablando en su corazón; solo sus labios temblaban, y no se oía su voz.” Pero Jehová contestó su oración.—1 Sam. 1:13, 20.

Por lo tanto, si usted es una persona desanimada, afligida, sin verdadera esperanza, ¿qué puede hacer? Busque a Jehová Dios en oracion.. Humíllese e invóquelo por medio de Jesucristo. Él lo recompensará a usted dirigiéndolo a una verdadera esperanza de vida bajo el gobierno del Reino de Cristo, cuando “la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas están cubriendo el mismísimo mar.”—Isa. 11:9.




 

martes, 31 de agosto de 2010

“PELEA LA EXCELENTE PELEA DE LA FE”

Al adquirir fe fuerte y ‘pelear la excelente pelea de la fe’ usted podrá prestar atención al consejo que hoy se hace más urgente que nunca, a saber: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra. . . . Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente sean ocultados en el día de la cólera de Jehová.” ¿Por qué dice: “Probablemente sean ocultados en el día de la cólera de Jehová”? Es porque esas palabras originalmente aplicaron a la nación de Israel antes de que fuera destruida en 607 a. de la E.C., y era una cuestión de mostrar Dios misericordia a los que obedecen. Estas palabras son, pues, un recordatorio de que no podemos abusar de la misericordia de Dios.—Sof. 2:3.


 Si usted pasa con vida a través del fin de este viejo sistema de cosas, ¿qué puede esperar? Un nuevo orden de paz, justicia y abundancia; ver la Tierra convertida en un paraíso, en armonía con el propósito original de Jehová para la Tierra y el hombre. (Gén. 1:28; 2:16) Entonces Dios “limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores [habrán] pasado [entonces].” (Rev. 21:4) En ese tiempo se cumplirán también las palabras del profeta Isaías en 25:6, 8:  Y Jehová de los ejércitos ciertamente hará para todos los pueblos, en esta montaña, un banquete de platos con mucho aceite, un banquete de [vino mantenido sobre] las heces, de platos con mucho aceite, llenos de médula, de [vino mantenido sobre] las heces, filtrado. Él realmente se tragará a la muerte para siempre, y el Señor Soberano Jehová ciertamente limpiará las lágrimas de todo rostro. Y el oprobio de su pueblo quitará de toda la tierra, porque Jehová mismo [lo] ha hablado.




¡Qué gloriosa expectativa para todos los que, por su fe, pasan con vida a través de la “grande tribulación”!

 

sábado, 14 de agosto de 2010

“Sirva a Jehová con regocijo”

Nuestro Hacedor, Jehová, es un “Dios feliz” y quiere que sus siervos se deleiten en obedecer fielmente sus mandamientos. (1 Tim. 1:11; Sant. 1:25; Rev. 1:3) Estos mandamientos se basan en el amor, porque el “amor no obra mal al prójimo.” (Rom. 13:8-10) Por eso la obediencia al Creador contribuye a la felicidad de otras personas y también asegura el que uno disfrute de una vida de contentamiento y felicidad.

Así pues, ¿no debería la gente de todas las naciones alborozarse en Jehová? El salmista inspirado animó a seguir ese proceder, al decir: “Griten en triunfo a Jehová, oh gentes de toda la tierra. Sirvan a Jehová con regocijo. Entren delante de él con un clamor gozoso.” (Sal. 100:1, 2) De acuerdo con esta exhortación, nuestras expresiones de alabanza no deben ser débiles, sino fuertes y enérgicas, comparables al ‘grito triunfal’ de un ejército que ha ganado una victoria . La actitud de los siervos de Dios no debe ser la de esclavos acobardados y temerosos. El servicio a Dios no es gravoso ni opresivo, de modo que convierta a uno en una persona indebidamente seria y melancólica. (1 Juan 5:3) Ese servicio es refrescante, estimulante, y correctamente debe estar acompañado de regocijo. Por esta razón el salmista instó a la gente a entrar en la presencia de Dios “con un clamor gozoso.”

Algo fundamental si uno desea rendir servicio sagrado es reconocer que Jehová es Dios y el Hacedor del hombre. El salmista declaró: “Sepan  que Jehová es Dios. Es él quien nos ha hecho, y no nosotros mismos. Somos su pueblo y las ovejas de su apacentamiento.” (Sal. 100:3) Por ser el Creador, él es nuestro Dueño, tal como un pastor es dueño de sus ovejas.  Es más, debemos bendecir su nombre, es decir, hablar bien del Altísimo, Aquel a quien representa el nombre. El salmista insta: “Entren en sus puertas con acción de gracias, en sus patios con alabanza. Denle gracias, bendigan su nombre. Porque Jehová es bueno; su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido, y su fidelidad hasta generación tras generación.”—Sal. 100:4, 5.

Las cualidades de Jehová verdaderamente deben mover a uno a alabarlo. Él es completamente bueno, sin siquiera la más mínima mancha de maldad. Siempre se puede contar con su bondad amorosa o consideración compasiva para con sus siervos; ésta continúa hasta tiempo indefinido. “Generación tras generación” Jehová es fiel, cabalmente firme en la expresión de Su amor hacia los que quieren hacer Su voluntad. (Rom. 8:38, 39) ¿No es verdad, entonces, que tenemos buena razón para ‘servir a Jehová con regocijo’?

jueves, 5 de agosto de 2010

ANDANDO EN EL NOMBRE DE JEHOVÁ

El Dios verdadero se ha dado un nombre. Los cristianos saben bien que Jehová es “el Altísimo sobre toda la tierra.” (Sal. 83:18) Agradecen que Dios les haya revelado su propio nombre personal. Pero el andar en el nombre de Jehová envuelve mucho más que poder pronunciar su nombre al hablar. Significa más que reconocer ese nombre divino en manuscritos bíblicos.

 El andar en el nombre de Jehová no significa simplemente decir que él es nuestro Dios. Además, envuelve más que asistir a las reuniones cristianas que se celebran en el Salón del Reino de los Testigos de Jehová de nuestra localidad. Y, naturalmente, la actividad de predicar no es todo lo que está conectado con andar en el nombre de Jehová.

 Aunque estas cosas son importantes, ellas solas no prueban que verdaderamente estemos andando en el “nombre” de Jehová. El factor determinante no es simplemente lo que digamos o aleguemos acerca de nosotros mismos, sino lo que en realidad hagamos con nuestro corazón, mente, alma y fuerza. (Luc. 10:27; Sant. 1:22-27) El apóstol cristiano Pablo hizo esta pregunta intrigante: “¿No saben que si siguen presentándose a alguien como esclavos para obedecerle, son esclavos de él porque le obedecen, ya sea del pecado con la muerte en mira o de la obediencia con la justicia en mira?” (Rom. 6:16) Los que andan en el nombre de Dios están dedicados a él, y realmente ‘sirven a Jehová como esclavos,’ al servirle con fidelidad y obediencia. (Rom. 12:11) ¿Ha tomado usted una firme posición entre los adoradores de Jehová? ¿Anda usted en el nombre de Dios?

domingo, 25 de julio de 2010

Imite el amor de Dios en la Familia y en la congregacion


El amor que sirve como vínculo unidor para los cristianos sigue el magnífico ejemplo de Jehová mismo. El apóstol Juan dijo: “Amamos, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19). Esta clase de amor es la marca del cristiano verdadero y, de hecho, es un fruto del espíritu de Dios. (Juan 13:34, 35; Gálatas 5:22.)

Ante todo, el cristiano debe amar a su Padre celestial. Entonces, debe amar a su prójimo (Mateo 22:37-39). Puesto que el amor de Dios es sumamente abarcador, el amor que sentimos por nuestros compañeros de creencia debe ser expansivo también, es decir, debe ‘ensancharse’. En armonía con esto, el apóstol Pablo dijo a los cristianos de Corinto: “Nuestra boca se ha abierto para ustedes, corintios, nuestro corazón se ha ensanchado. [...] Ustedes, también, ensánchense”. (2 Corintios 6:11-13.)

¿Cómo podemos imitar el amor expansivo de Jehová? Consideremos un ejemplo. 


El amor en la familia...
Pablo advirtió que en “los últimos días” no habría “cariño natural” (2 Timoteo 3:1-3). Sin embargo, en la familia cristiana debe abundar el amor.

El mostrar amor no es siempre fácil. A menudo los problemas financieros causan tirantez en la familia. Puede que a veces un cónyuge resienta el hecho de que su compañero o compañera esté demasiado ocupado u ocupada. Una esposa pudiera llegar a creer que su marido no le presta la debida atención o no le hace caso. Muchos adolescentes creen que sus padres no los entienden. ¿Cómo se pueden resolver estos problemas y otros similares?

Fundamentalmente, la solución es que todos los que tengan que ver con el asunto imiten el ejemplo de Dios y ‘ensanchen’ su amor. “Esposas, estén en sujeción a sus esposos, como es decoroso en el Señor —instó Pablo—. Esposos, sigan amando a sus esposas y no se encolericen amargamente con ellas. Hijos, sean obedientes a sus padres en todo, porque esto es muy agradable en el Señor. Padres, no estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen.” (Colosenses 3:18-21.)

Cuando surgen problemas, ciertamente es eficaz orar por ayuda para manifestar amor. También lo es la comunicación familiar y el tener consideraciones bíblicas con regularidad (Deuteronomio 6:4-9).
Es triste cuando los padres y los hijos no se aman unos a otros. También es lamentable cuando compañeros cristianos no muestran amor los unos para con los otros. El apóstol Juan afirma: “El que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede estar amando a Dios, a quien no ha visto”. (1 Juan 4:20.)                    El amor que existe entre los siervos de Jehová ayuda a estabilizar a los cristianos jóvenes que atraviesan los años difíciles de la adolescencia.

Jesús hizo resaltar una manera sobresaliente de mostrar amor hasta para con las personas que no conocemos. Dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).


Jehová, el Dios que muestra cariño y ternura, se deleita en recompensar a los que muestran amor expansivo en el círculo familiar, en la congregación, a los desconocidos e incluso a sus enemigos. Esa clase de amor une estrechamente a los miembros de la familia y a los miembros de la congregación, tal como el pegamento de un percebe le permite adherirse firmemente a una roca. Además, el amor anima a los que nos observan a unirse a nosotros y participar de la unidad cristiana. ¿No tenemos motivo, pues, para responder con agradecimiento al amor de Dios por medio de ensanchar nuestro amor aun más? ¡Claro que sí lo tenemos! De modo que ‘sigamos haciéndolo en medida más plena’. (1 Tesalonicenses 4:9, 10.)

lunes, 5 de julio de 2010

BUSCANDO AMIGOS QUE VALGAN

El escritor de Proverbios 18:24 mostró que tenía un entendimiento profundo de las relaciones humanas, al escribir: “Algunos amigos nos traen la ruina, pero el amigo verdadero es más leal que un hermano”

Pero ¿dónde se pueden hallar verdaderos amigos? Sería bueno empezar con la congregación de los testigos de Jehová de su localidad. Estos cristianos genuinos disfrutan de relaciones tan buenas entre sí que frecuentemente se refieren unos a otros como “los amigos”, tal como lo hicieron sus compañeros de creencia del primer siglo (3 Juan 14). Dichas personas han desechado el nacionalismo y el orgullo racial, factores que apartan a las personas entre sí. Se esfuerzan por vestirse de lo que la Biblia llama “la nueva personalidad”. Esto significa cultivar cualidades atractivas como “los tiernos cariños de compasión, bondad, humildad de mente, apacibilidad y gran paciencia” (Colosenses 3:10-12). ¡Usted ciertamente podrá hallar amigos deseables entre las personas que hacen esto!


Por medio de asociarse con los testigos de Jehová, usted también aprenderá a hacerse amigo de Jehová Dios y su Hijo Jesucristo. Jesús dijo: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando” (Juan 15:14). Además, en la antigüedad, Abrahán fue llamado “amigo de Jehová”. Abrahán alcanzó aquella relación tan deseable debido a su fe y sus obras justas, y usted puede hacer lo mismo. (Santiago 2:23.)

Por eso aunque es bueno hacer el esfuerzo por cultivar amistades aquí en la Tierra, esté aun más resuelto a establecer relaciones amigables con nuestro Amigo celestial, Jehová Dios. Dentro de poco él restaurará el Paraíso a la Tierra, de modo que todos sus siervos terrestres vivirán en paz y seguridad. Sí, entonces los habitantes de la Tierra estarán rodeados de millones de personas que eternamente resultarán ser verdaderos amigos. (Lucas 23:43; Revelación 21:3, 4; Salmo 37:10, 11.)

Sobre todo, debes pensar seriamente en cuanto a cómo pudiera ser afectada tu relación con Dios y su Hijo por el asociarte con personas de costumbres dudosas. En Santiago 4:4 se declara esta verdad: ‘El que quiera ser amigo del mundo se está constituyendo en enemigo de Dios.’ Ese principio puede aplicar a nuestra relación con cualquier persona por sí sola en el mundo lo mismo que a nuestra relación con el mundo en general. Si aprobamos costumbres impropias en alguien o preferimos la compañía de esa persona a la de jóvenes que realmente desean agradar a Dios, entonces, ¿no estamos mostrando que somos ‘amigos del mundo’?


Si de veras deseas felicidad ahora y en el futuro, sin falta aprende a tener en gran estima la amistad de Dios y su Hijo. Ya por miles de años Dios ha estado demostrando su amistad para con los que aman la justicia, desenvolviendo sus magníficos propósitos para darles vida eterna en condiciones de verdadera felicidad. El Hijo de Dios, cuando estuvo en la Tierra, demostró su amor leal para con las personas de corazón recto. Dijo a sus discípulos: “Nadie tiene mayor amor que éste: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando.”—Juan 15:13, 14.

sábado, 26 de junio de 2010

EVITE LOS PELIGROS DEL CHISMEAR PERJUDICIAL

QUÉ transmite a su mente la palabra “chismear”? ¿Quizás una agradable plática acerca de asuntos familiares con una persona conocida? ¿O el transmitir algúnas  noticias  personales del día a costa de otra persona?


El chismear por lo general se basa en nuestro interés en la gente y en lo que hace. El chismear puede ser relatar algo insignificante o no objetable acerca de otros, por interés humano. Hasta pudiera incluir comentarios elogiosos acerca de la persona. A menudo asume la forma de habla superficial y humorística, en la cual no hay mala intención. Por otra parte, lo que se dice quizás tienda a colocar a la persona de quien se habla en una posición en que se le juzgue desfavorablemente. Tal vez se diga en son de broma, quizás sin pensarlo.
Aun cuando el chismear sea sin mala intención, hay veces cuando es mejor que algunas cosas se dejen sin decir. Quizás sean verídicas, pero, también, quizás sean asuntos de que la tercera persona no quisiera que se hablara entre sus amigos y vecinos, y si esos asuntos no tienen que ver con el bienestar de ellos, no hay necesidad de que se enteren de esos asuntos. Aquí es donde se require “empatía,” el colocarse uno en el lugar de la otra persona. ¿Le gustaría a usted que sus asuntos privados fuesen el tema de una conversación de ese tipo? ¡Es tan fácil deslizarse del habla inofensiva acerca de personalidades al habla perjudicial, que causa dificultades! Aquí es donde hay peligro. ¿Sabe usted dónde detenerse? ¿Puede usted distinguir una cosa de la otra? Es vital que lo haga si quiere guardar sus labios de habla que cause dificultades.—Pro. 24:2.


Note el consejo excelente que ofrece el apóstol Pablo sobre cómo podemos controlar nuestro modo de pensar y así evitar los peligros que pueden surgir del habla perjudicial y la calumnia: “Cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas.” (Fili. 4:8) De esa manera no habrá lugar para pensamientos perjudiciales, pensamientos que tienden a salir a relucir en el habla, con consecuencias trascendentales y devastadoras.—Sant. 3:5-10.

Los que aman a Dios y quieren vida de acuerdo con su provisión bondadosa, deben abrigar un temor saludable de que se les halle culpables del hábito de hablar perjudicialmente. Cristo Jesús advirtió: “De todo dicho ocioso que hablen los hombres, rendirán cuenta en el Día de Juicio; porque por tus palabras serás declarado justo, y por tus palabras serás condenado.” (Mat. 12:36, 37) El camino del chismoso perjudicador conduce a un callejón sin salida. Puede llevar a su muerte.

domingo, 20 de junio de 2010

Bendiciones divinas para ‘los que tienen perspicacia’

MILLONES que ahora están muertos volverán a vivir... ¡qué conmovedora esperanza!


Jesús se conmovió mucho cuando se encontró con una viuda de Naín y vio a su hijo muerto. El relato bíblico nos dice: “Al acercarse [Jesús] a la puerta de la ciudad [Naín], pues ¡mira!, sacaban a un muerto, el hijo unigénito de su madre. Además, ella era viuda. También estaba con ella una muchedumbre bastante numerosa de la ciudad. Y cuando el Señor alcanzó a verla, se enterneció por ella, y le dijo: ‘Deja de llorar’. En seguida se acercó y tocó el féretro, y los que lo llevaban se detuvieron, y él dijo: ‘Joven, yo te digo: ¡Levántate!’. Y el muerto se incorporó y comenzó a hablar, y él lo dio a su madre. Entonces el temor se apoderó de todos, y se pusieron a glorificar a Dios, diciendo: ‘Un gran profeta ha sido levantado entre nosotros’, y: ‘Dios ha dirigido su atención a su pueblo’”. Note que Jesús se compadeció tanto de la viuda que resucitó a su hijo. ¡Piense en lo que ese suceso presagia! (Lucas 7:12-16.)

Aquella resurrección, de la que hubo testigos presenciales, fue memorable. Sirvió de garantía de la resurrección que Jesús había predicho antes, un regreso a la vida en la Tierra bajo “un nuevo cielo”. En aquella ocasión Jesús había dicho: “No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oiran mi voz y saldran.
  HOY hay millones de personas que no creen en una resurrección. Algunos hasta se enorgullecen de no ser como personas que, en su estimación, son lo suficientemente crédulas como para creer en algo tan descabellado como el que se pueda levantar a los muertos a la vida. Pero, ¿se les hace más fácil enfrentarse a la expectativa de la muerte debido a su incredulidad? ¿Hace su incredulidad que se aflijan menos cuando mueren sus amados? ¿No estarían en mucho mejores circunstancias si tuvieran la esperanza positiva de vivir de nuevo y ver que los muertos amados regresan a la vida? ¿Es posible una esperanza tan positiva?

Para la persona que cree que Dios existe, el creer en una resurrección no es difícil. Es razonable para esa persona llegar a la conclusión de que Aquel que originalmente inició la vida humana también es lo suficientemente sabio como para restaurar los muertos a la vida,  a hombres que hayan muerto. Éste, Jehová Dios, ha prometido una resurrección y ha dado seguridad de que sus promesas son confiables.

Verdaderamente hay abundante razón para creer en la resurrección  de los muertos. y nosotros los que amamos a Jehova confiamos en su palabra.

miércoles, 16 de junio de 2010

COMO DISFRUTAR DE UNA VIDA FAMILIAR FELIZ

¿SABÍA usted que la Palabra de Dios puede ayudarle a disfrutar de una vida de familia feliz? Si se pone en práctica el consejo que ésta da a los miembros de la familia, se pueden obtener muchos beneficios. ¿Es usted esposo? Si así es, considere lo que la Palabra de Dios le dice a usted.



SEA FIEL A SU ESPOSA


“Esposos, amen a sus esposas,” insta la Biblia. “Sé feliz con tu esposa y regocíjate con la muchacha con quien te casaste. ... ¿Por qué deberías dar tu amor a otra mujer? ¿Por qué deberías preferir los encantos de la esposa de otro hombre?”—Efesios 5:25, 28, Versión Popular; Proverbios 5:18-20, Today’s English Version.


Si el esposo obedece este consejo bíblico, esto contribuirá a la felicidad de la familia. Además, su esposa también se sentirá animada a poner en práctica el consejo bíblico. ¿A hacer qué se insta a las esposas?


RESPETE A SU ESPOSO


“La esposa le debe tener profundo respeto a su esposo,” dice la Palabra de Dios. (Efesios 5:33) Una de las razones principales por la que algunos esposos se resienten con su esposa es que no se presta atención a este consejo. La esposa muestra respeto al apoyar las decisiones de su esposo, y cooperar de toda alma con él. Al cumplir ella con el papel que la Biblia le asigna de ser ‘ayudante y complemento’ de su esposo, le facilita a su esposo amarla.—Génesis 2:18.


Cuando una familia llega a tener hijos, ¿cómo se les debe criar? ¿Qué consejo da la Palabra de Dios a los padres?


DEDIQUE TIEMPO A SUS HIJOS Y DISCIPLÍNELOS


Como padres, es preciso que ustedes den de sí a sus hijos, dediquen tiempo de calidad a ellos y les impartan la sana instrucción que proviene de la Palabra de Dios. (Deuteronomio 11:19) Parte de la instrucción debe tomar la forma de corrección. “La tontedad está atada con el corazón del muchacho,” explica la Biblia, pero “la vara de la disciplina es lo que la alejará de él.” El disciplinar, aun si incluyera dar unas nalgadas, muestra el amor de los padres, así como dice la Biblia: “El que ... ama [a su hijo] es el que de veras lo busca con disciplina.”—Proverbios 22:15; 13:24; 23:13, 14; Efesios 6:4.


El comportamiento de los hijos también contribuye a que la vida de familia sea feliz o no. ¿Qué les insta a hacer la Palabra de Dios?


OBEDEZCAN A SUS PADRES


La Biblia dice: “Hijos, obedeced a vuestros padres cristianamente, como es razón.” ¿Cuán serio es este asunto? El proverbio bíblico lo indica, al decir: “El que mira a su padre con desprecio y se burla de su madre anciana, merece que los cuervos le saquen los ojos y que las águilas lo devoren.” Así que puedes ver que el obedecer y respetar a tus padres es un asunto muy serio desde el punto de vista de Dios.—Efesios 6:1, Nueva Biblia Española; Proverbios 30:17, Versión Popular.


¿Realmente quiere disfrutar de una vida de familia feliz? Usted puede disfrutar de ella. Cómo lograrlo no es un secreto. El Creador de la familia dio una receta, o guía, para tener éxito en la vida familiar. Si cada miembro de la familia aprende el consejo de Dios y lo pone en práctica, eso contribuirá con certeza a la felicidad de la familia.

lunes, 7 de junio de 2010

EL AMOR ES VITAL AL ACERCARSE EL FIN

Esto es algo que merece nuestra seria consideración. El fin de todas las cosas se ha acercado, y es necesario que cultivemos amor intenso para cubrir la “multitud de pecados” que todos tenemos. (Sant. 3:2) Es necesario que aprendamos a amar a nuestros hermanos y hermanas a pesar de sus defectos de personalidad, sus hábitos que tiendan a irritar, u otros rasgos en cuanto a ellos que quizás nos sean desagradables. Pues piense en ello: A medida que este sistema se acerca a su derrumbe total en la “grande tribulación,” y las comunicaciones sin duda se descompongan y los medios modernos de viaje se hagan imposibles, ¿con quiénes podremos comunicarnos para ofrecerles ayuda y recibir ayuda de ellos? No con nuestros hermanos de una congregación a mil kilómetros de distancia, cien kilómetros de distancia, o quizás hasta veinte o diez kilómetros de distancia. No; más bien, Jehová Dios ha suministrado compañeros cristianos en nuestra propia congregación para fortalecernos y ayudarnos. Es particularmente a estas personas que están cerca de nosotros, nuestros asociados cristianos allegados, que tenemos que amar y es por ellas que necesitamos ser amados. ¡Qué importante resultará ser esta relación estrecha en los tiempos dificultosos del porvenir!

Si no tenemos amor intenso para con los de nuestra propia congregación, las consecuencias pueden ser muy malas. El apóstol Pablo mostró esto cuando escribió a los cristianos de Galacia, que evidentemente estaban encontrando alguna dificultad en llevarse bien juntos. Instó: “Mediante el amor, sírvanse como esclavos unos a otros. Porque toda la Ley queda cumplida en un dicho, a saber: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ Pero si ustedes siguen mordiéndose y devorándose unos a otros, cuidado que no sean aniquilados los unos por los otros.” (Gál. 5:13-15) Sí, si no tenemos amor unos a otros, podemos derribar y hasta arruinar la relación de unos y otros con Jehová. ¡Esto podría resultar en que no pasáramos con vida a través de la “grande tribulación” que tanto se ha acercado!

Por eso, pues, en realidad tenemos que trabajar en cultivar amor unos a otros. Sencillamente no podemos estar practicando la verdad, y al mismo tiempo estar guardando rencor contra nuestros hermanos, o tratándolos de manera desamorosa de otras maneras. La Biblia se expresa muy claramente sobre este asunto, diciendo: “Si alguno hace la declaración: ‘Yo amo a Dios,’ y sin embargo está odiando a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede estar amando a Dios, a quien no ha visto. Y este mandamiento lo tenemos de él, que el que ama a Dios esté amando también a su hermano.” No hay duda en cuanto a ello: estamos bajo obligación de amarnos unos a otros.—1 Juan 4:20, 21; 3:14-16.

martes, 25 de mayo de 2010

AL PREDICAR LAS “BUENAS NUEVAS”

PARA que seamos felices, tenemos que sentir que se nos aprecia y se nos quiere... sí, que se nos ama. Y para ser amados, nosotros mismos tenemos que ser amorosos. Debemos estar dispuestos a incluir a otras personas en nuestras actividades. El sabio rey Salomón dijo: “Mejores son dos que uno, porque tienen un buen galardón por su duro trabajo.”—Ecl. 4:9.



¿En qué consiste ese galardón? Salomón continúa: “Si cayese uno de ellos, el otro puede levantar a su socio. Pero ¿cómo será con el que está solo y cae cuando no hay otro que lo levante? Además, si dos se acuestan juntos, entonces ciertamente se calentarán; pero ¿cómo puede mantenerse caliente uno solo? Y si alguien pudiese sobreponerse a uno solo, dos juntos pudieran mantenerse firmes contra él.” (Ecl. 4:10-12) Por lo tanto, el trabajar con un buen compañero resulta en galardones en la forma de ayuda, estímulo y protección. Además, ¿no se le hace a usted más fácil efectuar un trabajo con un amigo, y no parece que el tiempo sencillamente vuela? Aun en el caso de una tarea desagradable, el sentido de que es un trabajo pesado pasa a último plano.


No es solo en asuntos seglares que un compañero confiable es una bendición. La obra vital de predicar las “buenas nuevas” es también una actividad en la que “mejores son dos que uno.” Esto se confirma por lo que Jesucristo hizo cuando encargó a los 70 discípulos proclamar: “El reino de Dios se ha acercado a ustedes.” Él “los envió de dos en dos.” Aquel arreglo sirvió bien para la edificación de ellos, y para ayuda mutua.—Luc. 10:1, 5-9.

domingo, 16 de mayo de 2010

Isa's Blog: Pajaro cantor - Voz del Precursor








Isa's Blog: Pajaro cantor - Voz del Precursor

Isa's Blog: Pajaro cantor - Voz del Precursor

viernes, 14 de mayo de 2010

¡JEHOVA NOS GUIA EN ESTA GRAN OBRA!

La tarea que los siervos de Jehová deben realizar forma parte de la señal de los últimos días. Al predecir las cosas que ocurrirían en el tiempo del fin, Jesús se refirió a esa obra con estas notables palabras: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14).

Ciertamente, en todas las naciones se está dando un poderoso testimonio en cuanto al Reino de Dios antes de que llegue el fin, y eso pese a la oposición de Satanás, “el dios de este sistema de cosas” (2 Cor. 4:4). Él controla la política, la religión y el sistema comercial de este mundo, así como sus medios propagandísticos. ¿Cómo es posible, entonces, que la predicación del Reino tenga un éxito tan impresionante? Porque cuenta con el respaldo de Jehová. Es por eso que está produciendo magníficos resultados a pesar de los esfuerzos de Satanás por detenerla.

Es un pensamiento consolador, tranquilizador, el que uno sea apoyado en lo que esté haciendo por el Dios Todopoderoso y sus ángeles invisibles, celestiales.


Tenemos toda razón para mantener el punto de vista correcto de que la predicación del Reino es la obra más importante que se hace en la Tierra en la actualidad. Solo el reino de Dios puede traer un gobierno estable y la paz que la humanidad necesita tan desesperadamente. Por lo tanto, sin importar los obstáculos que haya, no permita que le hagan aflojar el paso ni le hagan dejar de predicar “estas buenas nuevas del reino.” Recuerde siempre: Jehová Dios y sus ángeles celestiales lo están respaldando a usted en esta obra. Usted es colaborador de Dios. (1 Cor. 3:9) Por lo tanto nunca se atemorice, ni se desanime ni se desespere. Más bien, ‘tenga buen ánimo y diga: “Jehová es mi ayudante.”’ Él realmente está apoyándolo a usted.—Heb. 13:6.

domingo, 9 de mayo de 2010

¿cómo puede usted mostrar que realmente aprecia la organización de Jehová?

LEA LA BIBLIA Y LAS PUBLICACIONES
Entre otras cosas, usted puede estudiar con regularidad la Biblia y las publicaciones cristianas que Dios suministra por medio de su organización. No las descuide. El consejo que se dio para los reyes de Israel merece considerarse en este respecto. Por medio de Moisés, Dios dijo: “Y tiene que suceder que cuando se siente sobre el trono de su reino, tiene que escribir en un libro para sí una copia de esta ley de aquella que está a cargo de los sacerdotes, los levitas. Y ésta tiene que continuar con él, y él tiene que leer en ella todos los días de su vida, a fin de que aprenda a temer a Jehová su Dios para guardar todas las palabras de esta ley y estas disposiciones reglamentarias por medio de ponerlas por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos y para que no se desvíe del mandamiento a la derecha ni a la izquierda, a fin de que alargue sus días sobre su reino, él y sus hijos en medio de Israel.” (Deu. 17:18-20) La Palabra de Jehová y las publicaciones cristianas verdaderas inculcan las leyes y principios justos de Dios. De modo que léalas y estúdielas con regularidad. Estime la guía espiritual que suministran. Sea como el salmista que dijo: “Bendito eres, oh Jehová. Enséñame tus disposiciones reglamentarias. . . . En cuanto a tus estatutos, mostraré tenerles cariño. No olvidaré tu palabra.”—Sal. 119:12-16.Otra manera de mostrar que usted aprecia la organización de Jehová y su privilegio de alabar a Dios con su pueblo es asistiendo con regularidad a las reuniones cristianas. Le agradó mucho a David estar entre los adoradores de Jehová en el santuario de Dios. Declaró: “Una cosa he pedido a Jehová... es lo que buscaré, que pueda morar en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la agradabilidad de Jehová y para mirar con aprecio a su templo.” (Sal. 27:4) Si verdaderamente apreciamos la organización terrestre de Jehová, anhelaremos estar en las reuniones y asambleas cristianas.—Sal. 84:1-4.Si verdaderamente apreciamos la organización terrestre de Jehová, permaneceremos leales a ella, sabiendo que la organización es de él. Si fuésemos a dejarla, ¿adónde más podríamos ir? No hay otra organización que esté haciendo la voluntad divina o que esté educando a la gente para vida eterna. Cuando muchos abandonaron a Jesucristo, él preguntó a sus apóstoles: “Ustedes no quieren irse también, ¿verdad?” Pedro contestó: Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna; y nosotros hemos creído y llegado a conocer que tú eres el Santo de Dios.” (Juan 6:66-69) Los fieles cristianos primitivos aguantaron persecución intensa y sin embargo permanecieron leales a Dios y a su organización, la congregación cristiana. Los cristianos primitivos reconocían su necesidad espiritual y la importancia de reunirse para estímulo e instrucción, aunque esto requiriera estar bajo tierra de manera literal. Si tenemos aprecio cristiano, nosotros, también, permaneceremos con la organización de Jehová, su congregación cristiana, a pesar de dificultades y persecución hoy dia

jueves, 29 de abril de 2010

TESTIMONIO DE LOS CIELOS VISIBLES










El salmista escribió: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando. Un día tras otro día hace salir burbujeando el habla, y una noche tras otra noche manifiesta conocimiento. No hay habla, y no hay palabras; no está oyéndose ninguna voz de parte suya. Por toda la tierra ha salido su cordel de medir, y hasta la extremidad de la tierra productiva sus expresiones. En ellos ha establecido una tienda para el sol, y es como un novio cuando sale de su cámara nupcial; se alboroza como un hombre poderoso de correr en una senda. De una extremidad de los cielos es su salida, y su circuito terminado alcanza hasta sus otras extremidades; y nada hay que se oculte de su calor.”—Sal. 19:1-6.

De esta manera poética, el salmista David indicó que los cielos visibles —el Sol, la Luna y las estrellas— declaran la gloria de Dios. La gran cantidad de cuerpos celestes, sus movimientos ordenados y dignos de confianza y el propósito provechoso que tienen suministran magnífico testimonio acerca de un Dios de sabiduría, poder y benevolencia. El Dios que ha puesto tan buen orden en el universo visible tiene que ser infinitamente sabio y poderoso. Por ejemplo, cuando consideramos lo mucho que depende del Sol la vida que hay en la Tierra, tenemos que concluir que el Hacedor del Sol se interesa profundamente en las cosas animadas. Al revelar ciertas cualidades admirables de Jehová Dios,los cielos visibles ciertamente están declarando Su gloria.

GRACIAS

GRACIAS