viernes, 5 de febrero de 2010

LA LECTURA DE LA BIBLIA...¡CUAN IMPORTANTE ES!




En esta era moderna de la televisión, el vídeo y la computadora, la lectura ha sufrido un serio revés. Pero de ninguna manera debería ser así entre los testigos de Jehová. Después de todo, la lectura de la Biblia es como el cordón umbilical que nos une a Dios. Cuando Josué sucedió a Moisés en el liderazgo de Israel, hace miles de años, tenía que leer personalmente la Palabra de Jehová para obtener Su bendición (Josué 1:8; Salmo 1:1, 2). Tal requisito sigue vigente hoy. No obstante, hay quienes tal vez no lean bien o les resulte trabajoso hacerlo debido a que han recibido poca instrucción. ¿Qué nos motivará, pues, a leer y estudiar la Palabra de Dios? Hallamos la respuesta en lo que escribió el rey Salomón en Proverbios 2:1-6. “Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento” . ¿Qué aprendemos de estas palabras? Que la responsabilidad recae en cada uno. Fijémonos en la condición “si recibes mis dichos”, que no es decir poco, pues la mayoría de la humanidad no presta atención a la Palabra de Dios. Para disfrutar del estudio de la Biblia, hemos de estar dispuestos a recibir los dichos de Jehová y a considerarlos un tesoro que no queremos perder. Nunca debemos permitir que el ajetreo diario nos tenga tan ocupados o distraídos que comencemos a tratar la Palabra de Dios con indiferencia y hasta con recelo (Romanos 3:3, 4).

GRACIAS

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