sábado, 10 de abril de 2010

“¡Miren! Mis propios siervos se regocijarán”



¿Qué nos enseñan las palabras de Jehová sobre la vida en el nuevo mundo venidero? Bajo el Reino de Dios, todo niño tendrá ante sí un futuro seguro, y la muerte no arrebatará a más hombres devotos que se encuentren en sus mejores años. Al contrario: los seres humanos obedientes estarán totalmente a salvo y gozarán de la vida. ¿Y qué pasará con quien opte por rebelarse contra Dios? Perderá el privilegio de la vida. Aunque el pecador rebelde tenga “cien años de edad”, morirá, y en ese momento será un “simple muchacho” en comparación con lo que podría haber sido: un hombre de longevidad sin límites.

Jehová prosigue la descripción de las condiciones que imperarán en la tierra restaurada
“Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá. Porque como los días de un árbol serán los días de mi pueblo; y la obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal” (Isaías 65:21, 22).

Sin duda la humanidad disfrutara de casas y viñas—, el pueblo obediente de Dios tendrá la satisfacción de habitar en sus propias casas y comer el fruto de sus propias viñas. Jehová bendecirá su labor, y tendrán vidas largas —como los días de un árbol— en las que disfrutarán del producto de su trabajo

Ni siquiera nos imaginamos lo que Jehová logrará en el nuevo mundo con los corazones y manos dispuestos de sus adoradores. ¡Qué placer será construir nuestra propia casa y habitarla! El Reino brindará un sinfín de ocupaciones satisfacientes. Será muy gratificante ‘ver siempre el bien’ por el fruto de nuestro trabajo (Eclesiastés 3:13). Jehová menciona otras bendiciones ..“No se afanarán para nada, ni darán a luz para disturbio; porque son la prole que está compuesta de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos” (Isaías 65:23).Tan deseoso está Dios de remediar las necesidades de su pueblo, que promete: “Realmente sucederá que, antes que ellos clamen, yo mismo responderé; mientras todavía estén hablando, yo mismo oiré” (Isaías 65:24).¡Cuánto agradecemos la promesa divina de crear “nuevos cielos y una nueva tierra”! Jehová ha tenido la bondad de darnos, mediante la profecía de Isaías, un anticipo de lo que tiene preparado para los que lo aman. Verdaderamente tenemos razones de sobra para prestar atención a las palabras de Jehová: “Estén gozosos para siempre en lo que voy a crear” (Isaías 65:18).

3 comentarios:

Isaias Romero dijo...

Que buena reflexion! y que diferente se ve el blog! saludos mi hemano!

A.Gómez dijo...

Me lo ha quitado de la boca je je.Bueno que me ha encantado esta relexión y el aire que le has dado a tu blog con la musica de ese cántico tan precioso.
Saludos.

DAVID dijo...

Gracias ANA que placer es para mi el que tu visites el blog. Muchas gracias de corazon por tu comentario me alegra que te haya gustado. El proposito del mismo es animar a nuestros queridos hermanos ,a que sigan adelante glorificando a nuestro amado Padre Jehova .Te mando muchos saluditos desde Argentina para ti y tus seres queridos.

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GRACIAS

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