sábado, 20 de febrero de 2010

JEHOVA EL OIDOR DE LA ORACION



Pues bien, nosotros sabemos que Dios nos ha comunicado su propósito. ¿Podemos nosotros, a nuestra vez, comunicar nuestros pensamientos más profundos y nuestros deseos de corazón a Dios? Sí. Hacemos eso por medio de la oración. No hay que temer que Dios no vaya a escuchar a uno. El único requisito que él pone es un corazón sincero y el reconocimiento de que uno es pecador, que necesita ayuda. Al que clama a él se le muestra qué hacer. Esa persona llega a conocer que las oraciones que se dirigen a Dios tienen que ser ofrecidas por medio de Jesucristo como el Sumo Sacerdote nombrado por Dios. El apóstol escribió: “Porque no tenemos como sumo sacerdote a uno que no pueda condolerse de nuestras debilidades, sino a uno que ha sido probado en todo sentido igual que nosotros, pero sin pecado. Acerquémonos, por lo tanto, con franqueza de expresión al trono de bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo oportuno.”—Heb. 4:15, 16.
¿Qué asuntos son propios para la oración? Cualquier cosa que afecte la relación de uno con Dios; cualquier cosa que afecte espiritualmente a uno. El apóstol Juan dijo: “No importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye.”—1 Juan 5:14.

2 comentarios:

eva dijo...

Querido hermano Dario que seria de nosotros sino tuvieramos este medio directo con nuestro Padre 24 horas al dia siempre me ha llamado la atencion que cuando hablamos a Jehová guardamos silencio y cuando El nos habla es probable que estemos hablando o haciendo otra cosa que humildad y paciencia tiene nuestro Padre Celestial debemos usar y valorar este medio que hace que nuestra relaccion se mas estrecha y permanente salmos 55:22

DAVID dijo...

Mi amiga y hermana Eva .Una mente y un corazón verdaderamente humildes nos serán muy valiosos para poder a todo tiempo ‘acercarnos con franqueza de expresión al trono de bondad inmerecida,’ seguros de que se nos oirá y de hallar misericordia y ayuda exactamente al tiempo oportuno.—Heb. 4:16.

Publicar un comentario

GRACIAS

GRACIAS